Un certamen de pintura, Miradas de Hispanoamérica, cuyo tema es el ojo o la visión, se convoca en Montevideo cada dos años. La obra premiada en esa instancia, cuya organización local corre por cuenta de la clínica Visión Echagüe e incluye la actuación de un jurado de especialistas, pasa luego a competir en un concurso iberoamericano que también otorga un premio a esa escala hemisférica. El correspondiente a este año se anunció hace unos días en Chicago, en el marco del Congreso Anual de la Academia de Oftalmología, y lo notable es que la distinción recayó en la pintora uruguaya Mariana Ferraro Reyes. Nacida en 1965, se impuso así a los numerosos competidores pertenecientes a los países de la región.

Egresada de la Facultad de Ciencias Económicas como contadora pública, Ferraro ingresó en 2001 al taller dirigido por Clever Lara y en 2005 hizo un curso sobre figura humana con el profesor Esteban Esmerdiner. Junto al Taller Lara expuso hace ocho años en la sala de La Spezia, y poco después en el Centro Cultural Ciudad de San Felipe y en la Trench Gallery de La Barra de Maldonado. En 2004 realizó una muestra individual en el Auditorio del Sodre y en el Banco Hipotecario.

Las dos pinturas que había presentado en el certamen Miradas de Hispanoamérica son cabezas humanas de gran formato, resueltas con un desusado vigor expresivo, en cuyo trazo parece haber vestigios del poderoso lenguaje con que Espínola Gómez componía ciertas figuras, en especial un autorretrato suyo de perfil. En esos trabajos Ferraro da cuenta de su impulso pictórico y de una capacidad que acaba de obtener aquel espaldarazo a nivel internacional. Ojalá su dedicación artística tenga continuidad en el futuro. De paso, su presencia en el concurso es un síntoma de la bienvenida capacidad de convocatoria que ese llamado a los plásticos ha llegado a tener, permitiendo entre otras cosas revelar algunos talentos que vale la pena difundir.